13.12.15

SI DICEN, QUE DIGAN


 Paseas garbosa, hábil contoneo,

ajena a lo que digan las vecinas

ellas, al verte,  quedan muy mohínas,

retornando al malvado cotorreo.


En la calle resuena el taconeo…

girándose a mirarte en las esquinas,

alguna hay que  descorre las cortinas

observando atrevida tu paseo.


Y a ti poco te importa lo que digan;

eres tú misma y corres con tu suerte

aunque con su desprecio te castigan.


Tú tan sólo le temes a la muerte,

y nunca dejarás que ellas consigan

hacerte vulnerable y menos fuerte.


TEJIENDO

 

Con pericia y con raudos movimientos,

agujas que en tus manos cobran vida—

tú tejes tu labor muy decidida

y los dedos danzando van, contentos.


Mientras, dejas vagar tus pensamientos

divagas sin dolor, adormecida.

La tarea manual, tu preferida,

te regala los plácidos momentos.


La prenda va creciendo sin demora

y a la vez es trabajo relajante

que ejecutas con alta precisión.


Si con arte y con gracia se elabora

verás que el resultado es elegante

y te llena de gran satisfacción.


¡Menuda decepción, 

si al probarte el jersey cuando lo acabas, 

no te queda tan bien como esperabas.




HUYENDO HACIA EL PASADO


 Hundida y sin delirios de esperanza,

errante va mi mente taciturna

tan lúgubre, tan gris y tan nocturna

que perdió todo atisbo de confianza.



La vida se me pasa en añoranza

con regusto salobre y algo amargo;

intentando evadirme del letargo,

rememoro las horas de bonanza.


Vivo hacia atrás, mi meta es el pasado,

locura de bogar contra corriente,

quiero real aquello que es soñado.


Pero una voz me grita: ¡Sé prudente,

no existe lo que el tiempo se ha llevado

e intentar lo contrario es ser demente.


EL POETA Y LA LUNA

 


Hay un vate que sueña ilusionado,

y escribe los poemas más sublimes...

No quiero, Luna, que lo desanimes

pues vive solo de tu luz colgado.


No le digas que te ama demasiado

no te perdonaré que lo lastimes—,

te pido que a su vera te aproximes

y te fijes en él, que está extasiado.


Cúbrelo con el brillo tan radiante

que reflejas del sol, dama nocturna,

y sé como candela abrasadora.


Así lo harás feliz por un instante,

mas si sigue de guisa taciturna

dile que su lirismo te enamora.




12.12.15

LA FREGONA



 Abnegada y sufrida la fregona,
con su mocho de tiras de bayeta,
nadie puede tildarte de coqueta,
tu figura grotesca no apasiona.

Te mueves sobre el suelo retozona
restregando con fuerza la loseta
mi mano con firmeza te sujeta,
ayudante cabal, sin ser persona.

Mis rodillas te cantan alabanzas
porque gracias a ti ya no padecen,
liberadas de míseras usanzas.

Silenciosas labores que carecen
de reconocimiento y de esperanza
pues trabajos forzados me parecen.



11.12.15

PLACER DE DIOSES

 Placentero y sublime es este gozo,

deleite que embadurna mis sentidos,

delectación de aromas elegidos,

embriaguez convertida en alborozo.


Extasiada, con gran afán retozo,

mis placeres se sienten encendidos,

truena mi corazón con mil latidos,

y de dicha, se escapa algún sollozo.


Es excelso y glorioso este momento

en que con parsimonia y con agrado

el instante postergo, sin aliento.


En la boca introduzco con cuidado

el amargo manjar, grato alimento

¡Ven a mí, chocolate idolatrado!



10.12.15

AY, TIEMPO

 Ay, tiempo, que te escurres tan ladino

como un cauce fluïdo, incontrolado,

una vez que te has ido, que has pasado

¿sirve de algo llorar o estar mohíno?


Amigo, sé capaz, vive el presente,

no te hundas con un ancla que no existe,

todo eso que pasó, ya lo viviste

y ese futuro está sólo en tu mente.


Disfruta de lo que haces felizmente,

olvida ya el ayer, que está obsoleto,

no pienses en mañana, sé valiente…


Encárate a la vida, como un reto,

sumérgete de lleno en su corriente

y déjate llevar, que es el secreto.



ALMA EN PENA

 


Me desplazo con paso sigiloso,

erizada la piel ante el hechizo,

por salas y salones me deslizo,

en el aire hay un halo misterioso.


El silencio es espeso y doloroso,

lo percibo sutil y quebradizo,

recelo de ese oscuro pasadizo,

mas me adentro con ímpetu fogoso.


La atracción del sombrío dormitorio

me imanta como canto de sirena

avivando mi ánimo ilusorio.


Presiento desdichada sombra en pena

vagando en el lugar, cual purgatorio,

arrastrando perpetua su condena.