No puedo gobernar el cortisol,
que a su aire va campando por mis venas,
lo intento refrenar a duras penas,
pero en su escala llega al si bemol.
La ansiedad no me ayuda a su control,
en la tele no dan noticias buenas,
al final me inflaré de magdalenas
y encima subirá el colesterol.
Todo a mi alrededor me causa estrés,
mi sistema nervioso se resiente,
mi mundo se ha girado del revés
y yo me siento mal constantemente.
De guerra estoy oyendo los tambores
y ya me van entrando los temblores.
Muy simpático, Eratalia, a mi me pasa igual con las magdalenas. Tienes un blog precioso y muy variado. Ya te comentaré más.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan. Me alegra tener un comentarista. Bienvenido a mi blog.
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