Un mal día dejé de conjugar
el futuro perfecto. Se esfumó
de aquel libro gastado de gramática
que solía leer asiduamente
y me topé de frente con el miedo
que me causaba el modo imperativo.
Con el condicional me consolé
intentando pensar:—¿Y si tan solo
fuera una pesadilla? ¿y si nunca
ocurrió? Me aferré al ojalá,
que el subjuntivo, amable, me ofrecía
con rasgos irreales. No me queda
salida; aceptaré que mi vivir
es tan solo un gerundio: subsistiendo.
ºººººººººººººººººººººººººººººº
No hay comentarios:
Publicar un comentario