Ay, tiempo, que te escurres tan ladino
como un cauce fluïdo, incontrolado,
una vez que te has ido, que has pasado
¿sirve de algo llorar o estar mohíno?
Amigo, sé capaz, vive el presente,
no te hundas con un ancla que no existe,
todo eso que pasó, ya lo viviste
y ese futuro está sólo en tu mente.
Disfruta de lo que haces felizmente,
olvida ya el ayer, que está obsoleto,
no pienses en mañana, sé valiente…
Encárate a la vida, como un reto,
sumérgete de lleno en su corriente
y déjate llevar, que es el secreto.
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