30.1.19

EL SUEÑO

Pintura de F. Van Hove
Pintura de F. Van Hove

El sueño me venció mientras leía

y reposé en el libro mi cabeza…

En un lugar de onírica belleza

me encontraba, embargada de alegría.


Pletórica de empuje y osadía,

alejada de mí cualquier tristeza,

andaba levitando con presteza

hacia el lugar donde se pone el día.


Marchaba hacia su ocaso el sol rojizo,

yo me sentía feliz y de repente

una mano noté sobre mi hombro,


obnubilada aún por el asombro

quise aferrarme al aire inútilmente,

mas desperté y se rompió el hechizo.


¡Todo es tan quebradizo!

Si la felicidad es como un sueño

intenta retenerla con empeño.




CABALGANDO UNICORNIOS

 



De mañana levanta adormecida

como una caracola que, en la arena,

mezclara su sonido con la pena

de no ser por las olas ya mecida.

 

No comprende el sentido de esa vida

que arrugó sin piedad su faz morena;

infeliz, sometida a su condena,

olvidada del mundo y consumida.

 

Enredada en su propio desaliento,

desterrados los sueños imposibles,

musita sus plegarias en voz baja;

 

quisiera, galopando sobre el viento

a lomos de unicornios invisibles,

escapar del temor que la amortaja.

 

 

5.1.19

LA MONA VESTIDA DE SEDA



 Con mis mejores galas ataviada

me presento a vosotros con decoro,

aunque no lo digáis, sé que enamoro

con mi porte sutil, parezco un hada.


Hoy me vestí de seda, ¡qué pasada!

y aunque diga el refrán que no mejoro,

eso a mí me da igual, porque yo adoro

mostrarme siempre bien engalanada.


Mi tocado, mis lazos, mi volante...

ni un detalle me falta, ya lo veis,

voy a la par sencilla y elegante.


¡Qué mona es esta mona!, pensaréis.

Y es que ir bien arreglada es importante,

porque mucho mejor os sentiréis.


Así que no dudéis,

cuidando del aspecto personal

vuestra imagen será sensacional.