12.1.16

LAS MUSAS EN TROPEL




 Las musas en tropel hoy han venido

mezclando en mi cabeza los fonemas,

llenándome de versos y poemas,

en loco torbellino sin sentido.


Tan álgido dolor me han producido

que se me han descompuesto los esquemas;

en vez de inspiración, me dan problemas

y noto atroz arritmia en mi latido.


¡Dejadme ya, pardiez!¡Qué impertinentes!

¿Por qué nunca venís cuando os requiero

y hoy acudís con ímpetu salvaje?


Sabed que oyendo el agua de las fuentes,

y oliendo la lavanda y el romero

la inspiración me llega del paisaje. 



11.1.16

BAJO LOS ÁRBOLES


 Es un momento grato, una parada,

un remanso de paz, es una tregua,

un rato de descanso apetecible

intervalo puntual, dulce reposo.


La quietud del lugar, tan deseada,

me da un respiro; nadie en una legua.

Es una panorámica increíble

que me invita al relax; es algo hermoso.


Es ocio, es cesación, es el sosiego

que me embadurna el alma con su brisa,

preocupación o pena yo relego

saboreando el paisaje ya sin prisa.


Los árboles me dan amable sombra

y la hierba me brinda verde alfombra.




MALDITO INSOMNIO

 


El insomnio me mata, ya os lo dije,

pues me cuesta dormir mucho trabajo;

yo sé que me repito más que el ajo

pero es tema vital que a mí me aflige.


El ritmo circadiano no me rige,

ni con una pastilla me relajo,

doy vueltas para arriba y para abajo

y mi cerebro alborotarse elige.


Harta estoy de contar miles de ovejas,

y sigo sin poder pegar un ojo,

me duelen la cabeza y las orejas.


Cansada, con enfado y con enojo

los oídos me zumban como abejas

y noto todo el cuerpo medio flojo.


¡Si parezco un despojo!

Necesito deprisa algún brebaje

antes de que la parca me amortaje.





10.1.16

HASTA LA MUERTE


Aguantando mis neuras tan estoico

permaneces conmigo, a mi costado;

es fuerte nuestro amor, está probado,

porque aún no te has vuelto paranoico.


Considero, por tanto, que es heroico

que, sin dudarlo, sigas a mi lado,

después de tantos años que han pasado…

¡Si estamos juntos desde el paleozoico!


Aunque no te lo diga te agradezco

tus desvelos, cariño y comprensión,

escuchando los traumas que padezco

y prestándome -a veces- atención.


Siempre bajo tu manto me guarezco

y te entrego, feliz, mi corazón.


Confieso mi intención:

quiero vivir contigo de tal suerte

que nadie nos separe hasta la muerte.




3.1.16

LOS PELOS DE MI PERRO


Un pantalón, de pelos tengo lleno

y también un jersey y una camisa,

aunque así lo parezca, no da risa,

porque me ensucia todo lo que estreno.


Tal vez el tema no os resulte ameno

pero es la realidad; una poetisa

condenada a ir siempre de tal guisa…

¿El color? No es ni rubio ni moreno.


Bicolor es del perro la pelambre

que me cubre cual manto traicionero,

y quitarla es trabajo sin final


se me acerca a por mimos o con hambre,

pero es un excelente compañero

que me da su cariño de animal.


Y además es tan leal…

Aunque me desespere, lo confieso,

si lo miro a los ojos me embeleso.



2.1.16

TRISTE INVIERNO

 La primavera me encanta,

es mi estación predilecta,

pues en la sangre me inyecta

el vigor que me levanta.


Pero el invierno ladino,

al contrario, me deprime

y la alegría me suprime,

queda todo tan mohíno…


Que hasta las ganas me roba

de cumplir con mi trabajo,

me siento como una boba,


con el ánimo tan bajo

que no muevo ni una escoba

porque estoy hecha un pingajo.