Con voluntad, con ánimo y decoro
me divierto escribiendo a trochemoche
y haciendo de mis versos gran derroche,
sin pensar, mis poemas elaboro.
Siento que, aunque lo intento, no mejoro,
escriba por el día o por la noche,
viajando en autobús o yendo en coche,
escribiendo veloz me desaforo.
Ya sé que en los anales de la historia
un lugar no me tienen reservado
y ninguno de mí tendrá memoria,
pero al margen del hecho reseñado
la labor resultó satisfactoria:
quise pasarlo bien y lo he logrado.
¡Asunto terminado!
Disfruto de manera tan intensa
que en la tarea está mi recompensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario