11.4.17

EL LIBRO


 Después de demorarme en la portada,

mi mente elucubrando mil historias, 

sumida en sensaciones ilusorias,

su lomo acaricié, ensimismada.


Sabía que esperaba, agazapada,

la aventura. Las penas y las glorias,

sus fracasos o puede que victorias...

me dispuse a leer, entusiasmada.


Mas, de pronto, las páginas se abrieron,

y un surtidor de luces y de estrellas

brotó ante mí con tenue resplandor.


Palomas que a lo lejos se perdieron

llevando las historias tras sus huellas

en un vuelo de luz y de color


Así con gran dolor

quedé desconsolada y afligida

resignada a vivir mi propia vida.