30.8.16

RECUERDOS DE LA PLAYA



 En la orilla empezaba a chapotear

entonando una alegre cancioncilla,


me sentía feliz como chiquilla


que por primera vez entra en el mar,




y mi madre me dio para almorzar


un rico bocadillo de tortilla


que me comí, ligera cual ardilla


pues quería después irme a bañar.




Pero acabé y ¡qué desilusión!


No me dejó meter ni un pie en el agua


pues tenía que hacer la digestión.




La cosa no admitía discusión,


sudando como herrero en una fragua


la orden acaté sin dilación.




¡Menuda diversión!


Por la noche mi cuerpo entero ardía


y de la espalda fuego me salía.