27.2.13

HACIA LA LUZ

 


Saltando del abismo al alto cielo, 

lejos del pegajoso y sucio barro, 

emergiendo con ímpetu bizarro,

 salgo de este anodino desconsuelo.


A raudales absorbo el aire puro
liberándome así de la tristeza ;
y sin el lastre adquiero fortaleza
para elevarme lejos de lo oscuro.

Hacia la luz asciendo jubilosa
desprendida de todos mis instintos;
revestida de fuerza poderosa.

Abandono los turbios laberintos
de la vida nefasta y engañosa
en busca de seráficos recintos.



16.2.13

REGRESAR A LA NADA

Su corazón no espera ya nuevas primaveras,

se estancó en el invierno, redujo sus latidos,

se mueve por inercia y profiere gemidos

cuando medita y piensa en las horas postreras.



No sueña con futuros, porque todo es pasado,
su voz ya no resuena con gozosa alegría,
aunque intente aferrarse, en oscura manía,
a lo que fue una vez, y que yace enterrado.

Mira por la ventana y sólo ve la bruma,
las huellas en el barro de la vida pasada,
la ausencia de ilusiones es un peso que abruma.

Lento va hacia el ocaso, la mirada cansada,
arrastrando los pies, su existencia se esfuma…
es ya cuestión de tiempo regresar a la nada.




10.2.13

EL VICIO DEL SONETO


 Busco la placidez en la belleza,

ser feliz cada día me propongo,

y aunque admito que alguna vez rezongo,

suelo tener a raya la tristeza.


Rimar con alegría y sin pereza

me suele distraer. Cuando me pongo,

escribo por placer y me supongo

que al hacerlo potencio mi destreza.


Y he probado a dejar de hacer sonetos

en pos de alguna estrofa novedosa
para que nadie tilde de obsoletos

mis versos, mas con fuerza misteriosa
surgen solos cuartetos y tercetos.

¿Será que de sonetos soy viciosa?