25.7.13

GUERRA A LA DESIDIA




 Le declaro la guerra a la desidia

a la abulia, al descuido, a la desgana

prometiéndome hacer hoy o mañana

todo lo que me aburre y me fastidia.


La gente laboriosa me da envidia,

esa que se levanta muy ufana,

comienza a trabajar a hora temprana

y no tiene pereza ante la lidia.


A partir de mañana, lo prometo,

me he de activar, sin rastro de indolencia

pues pienso terminar con mi galbana.


Cuando acabe de hacer este soneto

con mucho dinamismo y diligencia

voy a dejar de ser una holgazana.


2.6.13

CAMINANDO DESCALZA

  


Caminando descalza por la arena

mientras el mar me lame y me acaricia,

el tiempo se detiene , una delicia

que llena mis sentidos, me serena.


Con estos resplandores, en la tarde,

los mares de los cielos son espejos;

gozo de los colores y reflejos

de los que el paraíso hace alarde.


El murmullo del agua me acompaña,

con su voz melodiosa y repetida

y el sol con su calor me reconforta.


Me veo envuelta en una paz extraña,

de armonía y de calma abastecida

y ajena a cualquier cosa, sigo absorta.


Es la vida tan corta

que debemos anclar estos momentos

y al disfrute que surja, estar atentos.



30.3.13

DISTANCIA



 Hoy corresponde hablar de la distancia,

hagámoslo sin duda, ya que toca...

Al pensarlo me pongo como loca

porque yo estoy aquí y él, en Francia.


Crecimos juntos desde nuestra infancia.

Cuando mi triste corazón lo evoca

su recuerdo la angustia me provoca;

él era de mi vida la sustancia.


Y un buen día por causas malhadadas

con harta pena sus maletas hizo

y me dejó desesperada y sola


Nuestras horas transcurren separadas,

no veo solución y me horrorizo...

¡Abominable crisis española!




27.2.13

HACIA LA LUZ

 


Saltando del abismo al alto cielo, 

lejos del pegajoso y sucio barro, 

emergiendo con ímpetu bizarro,

 salgo de este anodino desconsuelo.


A raudales absorbo el aire puro
liberándome así de la tristeza ;
y sin el lastre adquiero fortaleza
para elevarme lejos de lo oscuro.

Hacia la luz asciendo jubilosa
desprendida de todos mis instintos;
revestida de fuerza poderosa.

Abandono los turbios laberintos
de la vida nefasta y engañosa
en busca de seráficos recintos.



16.2.13

HACIA EL OCASO

Su corazón no espera ya nuevas primaveras,

se estancó en el invierno, redujo sus latidos,

se mueve por inercia y profiere gemidos

cuando medita y piensa en las horas postreras.



No sueña con futuros, porque todo es pasado,
su voz ya no resuena con gozosa alegría,
aunque intente aferrarse, en oscura manía,
a lo que fue una vez, y que yace enterrado.

Mira por la ventana y sólo ve la bruma,
las huellas en el barro de la vida pasada,
la ausencia de ilusiones es un peso que abruma.

Lento va hacia el ocaso, la mirada cansada,
arrastrando los pies, su existencia se esfuma…
es ya cuestión de tiempo regresar a la nada.




10.2.13

EL VICIO DEL SONETO


 Busco la placidez en la belleza,

ser feliz cada día me propongo,

y aunque admito que alguna vez rezongo,

suelo tener a raya la tristeza.


Rimar con alegría y sin pereza

me suele distraer. Cuando me pongo,

escribo por placer y me supongo

que al hacerlo potencio mi destreza.


Y he probado a dejar de hacer sonetos

en pos de alguna estrofa novedosa
para que nadie tilde de obsoletos

mis versos, mas con fuerza misteriosa
surgen solos cuartetos y tercetos.

¿Será que de sonetos soy viciosa?